Las Necrológicas Marinas...
El barco que se nos niega... |
Todas las personas con los que nos entrevistamos, nos plantearon millones de trabas distintas por los cuales no podemos disfrutar de esta gran travesía. Algo importante de destacar es que todos coincidieron en mencionar al atentado del 11 de Septiembre en los Estados Unidos como el hito que modificó radicalmente las leyes marítimas mundiales.
Al margen de esto, dentro de la inmensa galería de personajes con los que nos entrevistamos, nos cruzamos con algunos bastante tajantes, esos que repetían “No” varias veces en la misma oración; con otros raros muy raros, que navegaron mil años y decían que alguien te va a subir, pero no te dicen cómo; y con otros muy cordiales, que te explican los contextos legales además de relatarte cientos de hechos necrológicos un tanto morbosos.
Entre esos personajes podemos enmarcar a Jorge, alto directivo de una gran compañía marítima situada en Puerto Madero. Jorge nos hizo pasar a su despacho muy amablemente. La recepcionista era de una nacionalidad poco identificable y lo miraba a Juli con ganas. Apenas me senté, y en un rápido recuento visual, verifiqué unas 32 imágenes de barcos en los cuadros, en los ceniceros, en las tazas, y hasta en su propia corbata. Empecé a tener una lucha interna con el tipo y pensaba por dentro: “dale cara de timón, tenés cara de timón, decí que sí”.
Entre esos personajes podemos enmarcar a Jorge, alto directivo de una gran compañía marítima situada en Puerto Madero. Jorge nos hizo pasar a su despacho muy amablemente. La recepcionista era de una nacionalidad poco identificable y lo miraba a Juli con ganas. Apenas me senté, y en un rápido recuento visual, verifiqué unas 32 imágenes de barcos en los cuadros, en los ceniceros, en las tazas, y hasta en su propia corbata. Empecé a tener una lucha interna con el tipo y pensaba por dentro: “dale cara de timón, tenés cara de timón, decí que sí”.
Era de esos tipos que parecían equilibrados, pero a base de químicos de laboratorio. Rápidamente, y sin demorar más el ansiado encuentro, comencé a contarle nuestra pretensión: subirnos a un barco que nos deje en Ciudad del Cabo. Luego de una breve pausa, Jorge comenzó a hablar, pero ya desde su entonación se veía la negativa. Tras darnos sus miles de razones por las cuales él no nos podía ayudar, y sin que hiciera falta, aprovechó para mencionarnos hechos que sucedieron sobre un barco:
“Se lo chupó un motor y lo buscamos por dos semanas”, “quedaron en cuarentena por tres meses”, “y resultó que eran croatas encubiertos”, “epidemia de esas que ni tienen nombre”, “murieron todos intoxicados por el arroz” y “rueguen que no les toque un barco de nacionalidad India, comen dinamita”.
“Se lo chupó un motor y lo buscamos por dos semanas”, “quedaron en cuarentena por tres meses”, “y resultó que eran croatas encubiertos”, “epidemia de esas que ni tienen nombre”, “murieron todos intoxicados por el arroz” y “rueguen que no les toque un barco de nacionalidad India, comen dinamita”.
Sin embargo, tras veinte minutos de un extenso listado de atrocidades y muerte y más muerte, con una delicada sonrisa, nos dijo, “pero no se desanimen muchachos... el ‘No’ ya lo tienen, yo no dejaría de intentarlo”. No sabía si decirle “Gracias”, o empezar a matarlo a piñones. Opté por dejar el histerismo violento para el último encuentro que tengamos con alguno de estos personajes.
Así estamos, amigos, con todo listo para zarpar, contentos y excitados, pero aún sin medio de transporte definitivo. De todos modos, como dice nuestro amigo Jorge, a no desanimarse que el “No” ya lo tenemos. Quedan tres semanas y tenemos todas nuestras energías puestas en encontrar a cualquier costo ese barco que nos deje en costas africanas.
Así estamos, amigos, con todo listo para zarpar, contentos y excitados, pero aún sin medio de transporte definitivo. De todos modos, como dice nuestro amigo Jorge, a no desanimarse que el “No” ya lo tenemos. Quedan tres semanas y tenemos todas nuestras energías puestas en encontrar a cualquier costo ese barco que nos deje en costas africanas.
No quieren ir en tren, ni en avión, solo necesitan un barco, un barco para dos!
ResponderEliminarAl amargo de Jorge le diría "Impossible is nothing"!. Chau, muy bueno el blog.
ResponderEliminar¡Muy bueno el cap.1! ¡Y el mapa: puedo ver la casa de mi vieja!
ResponderEliminarUna duda, de todo lo que contaron me quedó esto de
"la recepcionista era de una nacionalidad poco identificable y lo miraba a Juli con ganas"
AMPLIEN!!!!
Va a ser muy dificil, Julián... quizas no sean tres semanas y sea más, quizas te pidan una cantidad importante de guita que casi te hubiera convenido subir a un bondi hasta Sao Paulo y de ahi volar a Capetown, pero si la aventura para ustedes involucra el barco, no dejen de soñar, el NO ya lo tienen!
ResponderEliminarComparto con Ángeles, el NO ya lo tienen pero no dejen de meterle. Y sino, será bondi y avión, o avión directamente. Un abrazo
ResponderEliminarvan a ir en barco. ya van a ver...
ResponderEliminarivo.
Bueno!!!. después de mucho, me animé a entrar al blog y me encantó!. Voté por Mozambique y me parece que las notas no pueden ser Sublimes u Horrorosas. Hay un montón de ¨estados intermedios¨. De todos modos, yo les puse ¨sublime¨ siempre ( y voy a seguir haciéndolo).
ResponderEliminarVoy a tratar de entrar más seguido...
Fer me está ayudando, pero yo tengo un poquitín de miedo...
Besos.
Soy Ale, la mamá de Pablo.
UYYY!!!!!. Sí. Estoy de acuerdo con Ivo!!!!:
ResponderEliminarComo siempre, y a último momento!!!!!. Pero seguramente, el barco va a salir...!!!!!
Ale
Topo Topo Topo, huevo huevo huevo!
ResponderEliminarYa escucho la sirena, ya veo los pañuelos que se agitan desde la costa, ya veo a los amigos con los puños en alto, ya veo a ese tal Julián y a ese tal Pablito asomados por la proa gritando: Nos vemos pronto, carajo!
ResponderEliminarPepo (El Poeta de Rosario)
Quiero despedirlos desde la costa, con Grupo Humano al zon de: AFRICA Africa, Africa! Clickea clickea, lA LA LALALALA LA! ajajaja
ResponderEliminarhola chicos maravilloso no lo lograron en barco pero ya estan alla, que disfruten mucho ya trabajar a full
ResponderEliminarbesos la tia de juli
claudia
Como dicen, no solo es el viaje, sino el proceso o el camino y seguro que hacerlo por barco sería memorable. Es una gran idea y no sé si después de 5 años que han pasado hasta ahora, lo pudieron lograr o si nos recomendarían algo al respecto.
ResponderEliminarSaludos cordiales aventurer@s.