Port Elizabeth, fin de la Ruta Jardín y cuidado con lo que se viene...
Atardecer en Port Elizabeth... |
La primera postal de Port Elizabeth fue en horas nocturnas, por lo que pudimos ver en vivo y en directo la “aparición mutante”, ese momento en que se hace presente la noche dejando a la intemperie gente borracha, diciendo cosas en varios idiomas, pero que siempre terminan con la palabra rand. Para todo hay que tener una técnica y lo que estamos aprendiendo es que hablar en español tiene la ventaja que nos podemos hacer los boludos cuando algo no nos conviene. Lo más. Cara de "I don´t understand", seguida por una rápida retirada son cosas que están sucediendo más frecuentemente.
Una esquina bien sudafricana... |
En segunda instancia tenemos que gritar a los cuatro vientos la suerte que tuvimos por haber conocido a Daphne. Daphne es una mujer de unos cuarenta y cinco años, soltera, mentalista y buena persona en extremo. Practica técnicas alternativas de sanación y dedica gran parte de su vida a ayudar a todo lo que se le cruza en el camino, ya sean animales, personas, o híbridos mutantes en auto negro como nosotros. Lo mucho más que interesante, y el disparador de nuestro extenso diálogo, fue el enorme bagaje de información que comenzó a desplegar sobre Sudáfrica, su idiosincrasia y el Apartheid.
Daphne y una banda de clandestinos anonadados... |
Da bronca e impotencia no poder relatar cada una de las historias en este espacio, pero debemos decir que esta mujer y su suave forma de hablar, condimentaron una de las noches más interesantes del viaje. La risa con que remataba cada uno de los relatos con el ya conocido "You know?" dejará en cada uno de los que estuvimos un recuerdo imborrable. Durante aquella noche nos pasamos los teléfonos, ya que ella vivía en nuestro siguiente punto del viaje, East London, y nos recomendó un sitio para parar que estaba a cuatro casas de la suya.
Pizzas a la parrilla junto al cheff Marcello y el chico valiente del Bungee Jumping... |
Finalmente la última mañana en Port Elizabeth nos sorprendió con un sol precioso y una vista del Océano realmente espectacular. Tomamos un café, hicimos las últimas tomas en un centro comercial al aire libre, y dejamos a nuestro amigo en el colectivo que lo llevaría a Ciudad del Cabo para tomar el vuelo hacia Argentina.
La famosa foto de relleno... |
Para nuestro regocijo, antes de partir para East London, decidimos hacer una pasada por el Parque Nacional Addo, la reserva de elefantes en estado salvaje más grande de Sudáfrica. Nuestro propósito sería como siempre intentar conseguir la entrada gratis y realizar nuestro primer safari en tierras africanas. En breve apasionantes relatos de un grupo que quedó rengo, pero que sigue sacando pecho al regateo, al tiempo que avista elefantes con trompas largas y algo más. Gracias y hasta la próxima.
Buenisimo el relato, muchachos! Solo recuerden que NO saquearon la cocina del lugar, sino la comida de los otros huespedes!! gente como ustedes, que intenta salvar el mango para seguir viajando y se compra el pan, la leche,e tc para ahorrar en comidas!! Robben Island es donde estuvo preso Mandela por 20 años.... no llegaron a ir a la prision? es impactante.
ResponderEliminarme mata la cusiosidad, ¿quien se fue?
ResponderEliminarchesters!!
ResponderEliminarEn la próxima que venga uno a baires avisen así le doy un par de almohadoncillos de viaje!!!
:D
salud! y que sigan los mutantess!!!!