14 ago 2012

Vacaciones Sudáfrica reloaded... Una visita al Addo National Park...

De nuevo en "casa"...
De regreso ya de tantos desbarajustes en el principado más lindo del reino sudafricano, y ya un poco más apenados porque empezaba la seguidilla de despedidas con la parte masculina de los visitantes del más allá, nos instalamos nuevamente en Grahamstown, a respirar en una casa muy linda que nos habían prestado amablemente unos profesores del pueblo, en la que nos dedicamos a armar la aventura con la que pensábamos sellar los días más argentos de los últimos dos años de nuestras vidas.

Así fue que luego de resolver los asuntos burocráticos más urgentes, que nos aseguraban que las deshumanizadas humanidades de parte de la troop alcanzarían sin mayores sobresaltos su vuelta a la Argentina, aceptamos la amable invitación de los más “pudientes”, y nos subimos a dos autos alquilados para ir a visitar algunos animalitos a una pequeña, pero a su vez, muy amable y accesible reserva de animalitos en el famoso y nunca más alucinógeno Eastern Cape.

La monada invadiendo casa ajena...

Autito alquilado...

Autito alquilado bis...
Claramente toda persona que se acerca a África llega con la idea de la selva o la estepita loca, en donde va a experimentar toda esa vida salvaje que siempre les mostraron en la tele y que no se puede ver en ninguna otra parte del mundo; pero para ser realistas y sinceros, debo aprovechar la ocasión para advertirles a los lectores, que si bien en Sudáfrica se pueden ver estos animalitos, casi la totalidad de las reservas son una farsa, y cuando no son una farsa, son extremadamente caras. 

Los mejores lugares para acceder al contacto en estado natural y realista en cuestión pueden ser Zambia, Tanzania, Kenia, Uganda o el Congo, pero no una mucho más que turística Sudáfrica, en la que a los animales sólo les falta un set de maquilladoras que los empolven para la foto.


Blanco y negro...
De esos miles de ciervos...
El amor...
Aunque conscientes de todo este montaje, si uno está en el baile, baila lo que venga, y por eso nos entregamos a las amabilidades del Addo Elephant National Park, lugar en el que se pueden ver muchas cositas, pero nada que pertenezca a la familia de los felinos... ni hienas, ni rinocerontes... ni etc...
 
Pero por suerte, eso no es ningún tipo de motivo para no divertirse o no pasar un gran momento grupal de comunión con amigos y dejar una huella más de la conquista latina en estas tierras ancestrales. La travesía comenzó en Grahamstown, y se lanzó a la ruta para cubrir los ochenta kilómetros que nos separaban del parque, divididos en dos autos, con un poquito de comida y con mucho sueño por una pre noche rockera en la que entre otras cosas, nos clavamos un asado argento full.


Búfalo a las 1200...
Ele infantitos...
Pumba (Warthog o jabalí salvaje)...
Cebras en la estepa...
Esperamos que las imágenes los diviertan y los trasladen un poco a un hermoso y paradisíaco lugar en el medio de alguna de las tantas estepas africanitas... Con ustedes las tomas más significativas y nos vamos despidiendo hasta la próxima cuando nos traslademos a conocer las tierras donde se rumorea que Tolkien se inspiró para escribir “El señor de los anillos”... ¡Salud!...


Male y Maru a puro safari...
 Se enojó el elefante...

2 comentarios:

  1. Afrika es un pais muy muy differente y la vida es bastante differente de nuestros paisesexcursiones en estambul

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  2. Afrika es un pais muy muy differente y la vida es bastante differente de nuestros paisesexcursiones en estambul

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